Descripción del Harman Kardon Onyx Studio
A algunos, el nuevo modelo de Harman Kardon les resultará familiar. Esto es así porque el recién lanzado altavoz de sobremesa de estilo minimalista es una involución del altavoz Onyx original presentado hace apenas unos meses. Algunas de las prestaciones se pierden en el camino sin que ello repercuta significativamente en su precio. En cualquier caso su cuidado estilo, la portabilidad y la fidelidad del sonido hacen de este aparato sea una compra más que aceptable.Diseño y Conexiones
De la colaboración con Sprint surge un diseño más funcional, menos empalagoso y con acabado de doble punta. La verdad, no encontramos una situación en la que los altavoces no queden bien. El Onyx Studio viste bien dormitorios, salones e incluso cocinas, gracias a su aspecto discreto y poco intrusivo.
Sin albergar duda alguna, la orientación minimalista, patente desde el momento en que se retira el aparato de su caja, tiene mucho que ver con esta versatilidad. A esta percepción inicial sigue el encuentro con los discos, negros y robustos, que confieren al altavoz un asiento firme y un aura de alta gama. Tras haber procedido a su inspección cuidadosa podemos concluir que se trata de una defensa consistente para los elementos electrónicos de su interior. La previamente mencionada sensación de calidad viene ensalzada por el exterior de plástico elastomérico de acabado suave tanto a la vista como al tacto. No podemos dejar de mencionar tampoco el radiador pasivo con cromado por capas, reminiscente de la parte trasera de los elementos de la gama Nova.
Aunque el aspecto general pueda parecer llamativo, en realidad tiene poco de innovador. Hemos visto diseños semejantes en el Bang & Olufsen BeoPlay A9 y en el Libratone Loop. En cualquier caso se trata de una nueva reencarnación de esta tendencia floreciente y nos encanta tanto su apariencia como su pequeño y corto pie.
El panel de conexiones se encuentra en la parte trasera. Se ha designado un área mínima a tal efecto lo cual por una parte dificulta su localización y por otra reduce el número de conectores compatibles. De hecho sólo está presente un puerto micro USB y la toma de corriente, ambos situados justo encima del soporte cromado del altavoz.
Tras rebuscar profusamente en la caja en busca de periféricos encontramos una cantidad de accesorios ciertamente decepcionante: un cable de alimentación y un manual de instrucciones. Creemos que existe un límite entre el diseño simple y minimalista y un producto subóptimo. Puede que en este caso se haya rebasado dicha barrera.
Características
El Harman Kardon Onyx Studio está preparado para funcionar sin conexión a la red eléctrica durante al menos cinco horas. Dado que la portabilidad es uno de los conceptos que fueron considerados durante su creación, no es de extrañar la existencia de un asa perfectamente integrada en la parte trasera de la envolvente del altavoz, cómoda y ergonómica.
El altavoz tiene un diámetro de casi veintiocho centímetros, algo más de quince de fondo y veinticuatro de alto. Como se puede entender un aparato de estas dimensiones suponen un peso no despreciable. Más de dos kilos. Esto reduce su portabilidad, al menos cuando es necesario desplazarlo grandes distancias.
El estilo minimalista afecta también a los controles. En total se pueden encontrar cuatro botones distribuidos aquí y allá alrededor de la envolvente de goma. Entre ellos los sospechosos habituales: la regulación de volumen, el encendido y apagado y la sincronización del Bluetooth.
La compatibilidad con los sistemas Airplay y DLNA en modo inalámbrico presentes en su hermano mayor, desaparecen en el Onyx Studio en favor de una versión de Bluetooth 3.0 no tan eficiente desde el punto de vista energético y que probablemente comprometa la vida útil de la batería a la larga. Resulta decepcionante también descubrir que sólo se puede sincronizar con un dispositivo a la vez.
Visualizando la pantalla frontalmente se desvela la existencia de una configuración de drivers atractiva. Un conjunto de unidades duales de rango medio de siete centímetros y medio, tweeters duales de casi dos centímetros alimentados por su propio canal de amplificación digital a quince vatios y un segundo radiador pasivo en la parte superior central. El fabricante publicita una cobertura de frecuencias entre los sesenta y los veinte mil hercios. Algo de lo que podemos dar fe nosotros tras haber realizado algunas pruebas.
Rendimiento de sonido
La característica más notable es la potencia del sonido. Para su tamaño el poder sonoro que es capaz de desplegar y el rango de frecuencias en los que el modelo se siente cómodo es digno de admiración. El efecto de los bajos es realmente impresionante. No podemos hacer otra cosa sino felicitar a H/K por la optimización acústica, una auténtica obra de arte.
Igualmente loable es la fidelidad y la claridad de los sonidos agudos. Címbalos, altas frecuencias, sintetizadores y punteos… todos ellos suenan con magnífica definición, presencia y detalle, jamás alcanzando el pitido molesto que algunos altavoces pueden generar al ser puestos a prueba de manera tan exigente.
Puede que el único punto débil de este modelo sean los rangos medios. Pese a haber disfrutado de una resonancia cálida y agradable con los elementos vocales, los instrumentos de viento y las guitarras, sí que hemos echado algo de detalle en falta en los sonidos de otros instrumentos medios. Desde luego nada que vaya a arruinar la experiencia del usuario no profesional.
Las pistas Subterranean homesick alien y For the summer, de Radiohead y Ray LaMontagen respectivamente, son dos casos donde esperábamos deleitarnos con texturas más ricas. Aunque más raro, también notamos algunos problemas en los bajos más ágiles, donde el sonido se tornó turbio y pegajoso. Algo que ocurrió excepcionalmente, pues tuvimos la ocasión de escuchar Gin and juice de Snoop Dogg en todo su esplendor: bucles de percusión, resonancia ceñida y bien formada, los bajos fuertes y presuntuosos… Un buen altavoz para los amantes del hip hop, el trap, y otros estilos con fuerte participación de los instrumentos de percusión.
Conclusión
Con una potencia increíble para su pequeño tamaño, una portabilidad digna de mención y el magnífico repertorio de géneros en los que se siente cómodo, la única pega que podemos poner a este aparato es el alto precio a pagar teniendo en consideración los pocos extras que trae y que no alcanza la fidelidad plena del sonido.