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Yamaha YSP-1600: Review y Opiniones

Descripción del Yamaha YSP-1600

La Yamaha YSP-1600 es una barra de sonido competente en cuanto a su rendimiento aunque un poco cara si se compara con otros modelos del fabricante como el YAS-203. En cualquier caso viene equipada con HDMI, Bluetooth y Wi-Fi.

Debido a que carece de un subwoofer dedicado no es capaz de alcanzar los bajos enloquecedores del modelo previamente mencionado, y la sitúa entre la espada y la pared. En este caso la espada es el LG Music Flow LAS751M que además de un sonido similar dispone de algún otro suculento añadido.

Por suerte el Yamaha YSP-1600 guarda un as en la manga. Este es su capacidad de enfocar sonido envolvente de forma creíble e inmersiva. Estéticamente no tiene pega y al llevar MusicCast integrado se puede convertir en un sistema de música ambiental multi estancia de diez.

Diseño

El YSP-1600 no tiene pies sobre los que erigirse, a diferencia de otros modelos se mantiene a ras de suelo. Esto le confiere un look más limpio, integrado y sencillo. Su altura de poco más de seis centímetros permite su ubicación frente a muchos televisores sin que cause problemas.

Los drivers se disponen a lo largo del aparato de noventa y nueve centímetros de la misma manera que en el modelo inferior, el YSP-1400. Los subwoofers sin embargo se encuentran en la parte superior, como es lógico en un sistema sin apoyos. Las rejillas que los protegen son además metálicas. Un toque elegante que confiere un acabado de calidad.

Especificaciones y características

El YSP-1600 es una barra de sonido total; es decir, cuenta con subwoofers integrados. En concreto dispone de dos de más de ocho centímetros para que los bajos resuenen en toda su gloria. Para lograr el sonido envolvente utiliza ocho drivers de casi tres centímetros de diámetro cada uno.

La barra de sonido viene preparada para ser compatible con los estándares 4K.

Conexiones de la YSP-1600

Incluyendo HDCP 2.2 y una entrada HDMI, algo no muy usual en productos de este precio. La decodificación Dolby y DTS también es posible. Si se añade a la receta la conectividad Bluetooth, Ethernet y Wi-Fi; las tomas digital, óptica y analógica; y la conexión para un subwoofer dedicado, se tiene un rico pastel.

Con el sistema MusicCast se puede lograr música ambiental multi estancia. Esta aplicación garantiza también el acceso a nuestras listas de reproducción en Pandora, Spotify, Rhapsody, radios de Internet y dispositivos de almacenamiento entre otros. Todo un lujo para nuestros oídos ya que además de la variedad disfrutaremos de calidad. Los archivos pueden alcanzar los veinticuatro bits y noventa y seis mil hercios, una alta resolución que permite disfrutar de todas las texturas de la mejor música.

A través de las aplicaciones disponibles para Android e iOS se puede controlar la música, personalizar las zonas y configurar hasta cierto punto otros aspectos. El software no es perfecto ni mucho menos. Nos gustaría poder hacer listas de reproducción en el momento y usar opciones de búsqueda pero ninguna de estas dos características está implementada. Tampoco se puede rebobinar ni adelantar una canción, una pena.

La caja trae también un pequeño mando sencillo, intuitivo y cómodo.

El subwoofer integrado funciona mejor de lo esperado. El sonido es pleno y poderoso. Al utilizarlo nos encontramos en una situación extraña en la que la distribución del sonido se encontraba concentrada en la parte inferior y superior de la sala, algo que sin llegar a molestar, causará alguna que otra mirada de incomprensión.

Al comparar el sonido de unas escenas de acción entre el YSP-1600 y el YAS-203 nos percatamos de que el primero no estaba dando todos los matices existentes en las bajas frecuencias. Esta menudencia se ve claramente compensada con el sonido envolvente, inexistente o a lo mejor adivinable, en el YAS-203. La capacidad del YSP-1600 para orientar el sonido le da la delantera en escenas con melodía, sonidos ambientales y música, mientras que la pone en evidencia ante escenas caóticas, termas de jazz y rock y frecuencias bajas extremas.

Al conectar el YSP-1600 al televisor en modo estéreo el sonido siempre nos resultó un poco más débil y ligero que con el YAS-203, que además sonaba más equilibrado y emitía un audio con fuerte cohesión.

La conexión de un subwoofer dedicado de buena calidad mejora el resultado hasta niveles insospechados.

Instalación

Deben evitarse a toda costa esquinas y muebles de gran volumen en los laterales. Por supuesto no es buena idea colocarlo dentro de un armario o una situación similar. Cuanto más amplio sea el lugar donde esté colocado mejor será el resultado.

La instalación es sencilla aunque la actualización a través de Ethernet puede resultar más frustrante de lo que es habitual. El porcentaje completado de la actualización no se muestra en pantalla dejándonos a merced de lo desconocido. ¿Quién sabe si tendremos que esperar un minuto o varias horas para instalar novedades en nuestro software? El proceso se hace tenso y poco intuitivo. Mejor que tengáis el manual cerca de vosotros.

La instalación de MusicCast es un paseo por el patio. Por el contrario la aplicación Play-Fi puede dejarnos en la estocada, fallar al localizar nuestros altavoces e incluso hacer caer nuestra conexión Wi-Fi.

Conclusiones

El dinero extra que destines al YSP-1600 te proveerá con mejoras notables, pero la calidad de sonido no es tan buena como se podría esperar. La única razón por la que nos decantaríamos por el YSP-1600 frente al YAS-203 es si fuera de vital importancia reducir el número de aparatos existentes en la habitación.

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